Según los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Florida Central, los niños diagnosticados de TDAH necesitan el movimiento para aprender.
Una de las características definitorias de este trastorno es la presencia de un movimiento excesivo. Este trabajo propone una gran novedad: dicho movimiento no sería algo excesivo, si no necesario. Como pasa en muchos otros trastornos definidos por la humanidad, puede que ciertos patrones solo resulten disfuncionales en tanto en cuanto no son comprendidos. Estos niños, según la investigación en cuestión, activan el movimiento cuando deben utilizar las funciones ejecutivas del cerebro, sobre todo la memoria de trabajo.
Así, la forma de mejorar su rendimiento sería dar cabida a esa “hiperactividad”, para fomentar el aprendizaje y permitir su funcionamiento.
Me ha parecido de suma relevancia esta noticia, la línea de investigación y la propuesta, ya que de confirmarse más hallazgos en este sentido, podríamos estar ante un interesante avance sobre este controvertido trastorno: tal vez no sean los niños “hiperactivos” los que tienen la disfunción, si no el entorno paralizante que limita el movimiento y no permite la diversidad de estilos de aprendizaje.
Link del estudio: http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10802-015-0011-1
Fuente: Investigación y ciencia